FIESTA DE SANTA LUCIA
Hoy 13 de diciembre, recordamos a Santa Lucia, una joven mártir de los primeros siglos de la Iglesia, puntualmente del siglo IV, que dio testimonio de Jesús y de la Buena Noticia, entregando su propia vida para no renunciar a Dios en quien tenia puesta toda su confianza.
¡Es de las santas mas recordadas en la Iglesia!
Les comparto su vida y su testimonio para que los ayude a conocerla un poco mas, y a invocarla como intercesora.
Saludos y ¡bendiciones especiales para todas las personas que llevan el nombre de Lucia!
Padre Adolfo
VIDA DE SANTA LUCIA, VIRGEN Y MARTIR
Es muy antigua la devoción a Santa LucÃa tanto en el oriente como en el occidente. Su nombre figura en el canon de la misa romana, lo que probablemente se debe al Papa Gregorio Magno.
De acuerdo con "las actas" de Santa LucÃa, nuestra santa nació en Siracusa, Secilia (Italia), de padres nobles y ricos y fue educada en la fe cristiana. Perdió a su padre durante la infancia y se consagró a Dios siendo muy joven. Sin embargo, mantuvo en secreto su voto de virginidad, de suerte que su madre, que se llamaba Eutiquia, la exhortó a contraer matrimonio con un joven pagano. LucÃa persuadió a su madre de que fuese a Catania a orar ante la tumba de Santa Agata para obtener la curación de unas hemorragias. Ella misma acompañó a su madre, y Dios escuchó sus oraciones. Entonces, la santa dijo a su madre que deseaba consagrarse a Dios y repartir su fortuna entre los pobres. Llena de gratitud por el favor del cielo, Eutiquia le dio permiso. El pretendiente de LucÃa se indignó profundamente y delató a la joven como cristiana ante el pro-consul Pascasio. La persecución de Diocleciano estaba entonces en todo su furor.
El juez la presionó cuanto pudo para convencerla a que apostatara de la fe cristiana. Ella le respondió: "Es inútil que insista. Jamás podrá apartarme del amor a mi Señor Jesucristo".
El juez le preguntó: "Y si la sometemos a torturas, ¿será capaz de resistir?".
La jovencita respondió: "SÃ, porque los que creemos en Cristo y tratamos de llevar una vida pura tenemos al EspÃritu Santo que vive en nosotros y nos da fuerza, inteligencia y valor".
El juez entonces la amenazó con llevarla a una casa de prostitución para someterla a la fuerza a la ignominia. Ella le respondió: "El cuerpo queda contaminado solamente si el alma consciente". Santo Tomás de Aquino, el mayor teólogo de la Iglesia, admiraba esta respuesta de Santa LucÃa. Corresponde con un profundo principio de moral: No hay pecado si no se consiente al mal.
No pudieron llevar a cabo la sentencia pues Dios impidió que los guardias pudiesen mover a la joven del sitio en que se hallaba. Entonces, los guardias trataron de quemarla en la hoguera, pero también fracasaron. Finalmente, la decapitaron. Pero aún con la garganta cortada, la joven siguió exhortando a los fieles para que antepusieran los deberes con Dios a los de las criaturas, hasta cuando los compañeros de fe, que estaban a su alrededor, sellaron su conmovedor testimonio con la palabra "amén".
Desde antiguo, se tributaba culto a la santa de Siracusa. En el siglo VI, se le veneraba ya también en Roma entre las vÃrgenes y mártires más ilustres. En la Edad Media se invocaba a la santa contra las enfermedades de los ojos, probablemente porque su nombre está relacionado con la luz.
En 1894, se descubrió la inscripción sepulcral con su nombre en las catacumbas de Siracusa. No cabe duda de que la santa vivió en el siglo IV.
El nombre de LucÃa significa "luz". Dante Alighieri en la Divina Comedia atribuye a Santa LucÃa el papel de gracia iluminadora.
LucÃa de Fátima
El 1917 una joven pastorcita llamada LucÃa, del poblado de Fátima, Portugal fue la mayor de los tres videntes de la Virgen SantÃsima que allà se apareció. Mientras los otros dos murieron pequeñitos, Lucia entró en el convento y es hoy hermana Carmelita. Los mensajes y visiones que ella recibió de la Virgen tienen una gran importancia reconocida por los Papas.